El nombre de Itatí Ibañez resuena por estos días en el país y el mundo y hace hinchar el pecho a los malargüinos.
La científica participó del descubrimiento que puede revolucionar la lucha contra el Covid-19 al lograr neutralizar el virus con nanoanticuerpos VHH derivados de llama y anticuerpos IgY derivados de la yema de los huevos de la gallina.
Ibáñez es oriunda de Malargüe, más precisamente de Ranquil Norte, una localidad rural situada a poco más de 180 kilómetros al sur de la ciudad cabecera del departamento, por la ruta 40, cerca del límite con Neuquén.
Desde que partió del Sur de Mendoza, Ibáñez se especializó en Química Ambiental, es doctora en Biología, licenciada en Biología Molecular y también Farmacéutica.
El desarrollo científico logró reunir distintas especialistas en biotecnología, bioquímica y veterinaria que venían trabajando sobre nanoanticuerpos y distintas especies de virus.
En diálogo con Télam, las responsables del proyecto Viviana Parreño, coordinadora científica de Incuinta del INTA, e Itatí Ibañez, investigadora del Conicet, junto con las investigadoras Marina Bok y Florencia Paván, explicaron estos avances que posicionan a la Argentina como el primer país de Sudamérica con la potencialidad de convertirlos en productos terapéuticos.
"Cuando se produjo la pandemia del Covid-19 decidimos juntarnos y aunar esfuerzos para poder sacar rápidamente anticuerpos monoclonales de llama, que pueden ser utilizados de forma preventiva o terapéutica para tratar la infección", explicó Parreño.
"Ya hemos probado in vitro los anticuerpos que pueden bloquear al virus. El anticuerpo se va a unir a la proteína, en este caso al espícula viral, y va a evitar que el virus enlace al receptor celular, entonces no puede iniciar la infección", explicó Ibañez.
Según explicaron las investigadoras, el modo de aplicación está siendo evaluado, pero la idea es hacerlo vía nasal, como una nebulización, o eventualmente endovenoso.
"Estas terapias se están probando en Estados Unidos y Europa, donde hay ensayos clínicos iniciados, se parece al tratamiento que recibió el presidente Trump", explicaron las investigadoras.
Este proyecto, elegido entre más de 900 propuestas de la "Unidad Coronavirus" que integran el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Conicet, "demostró poder cumplir en tiempo récord los objetivos que se propuso", dijo Ibañez, viróloga molecular, quien junto con Bok y Paván construyeron la biblioteca de genes VHH en tan solo 10 días.