Desde que comenzó la cuarentena obligatoria, el municipio sacó los inspectores a la calle para verificar que no abran comercios que no están contemplados dentro de las excepciones del decreto presidencial que declaró la cuarentena obligatoria y además cumplan con el horario establecido por el Ejecutivo mendocino de apertura y cierre.
Según confirmaron desde la comuna sanrafaelina, hasta la fecha, tres negocios fueron clausurados por no respetar las disposiciones nacionales. Además del cierre y el acta de infracción, al comerciante le cabe una multa de $100.000.
También se presentaron casos en los que hubo que notificar a comerciantes pero no se llegó a colocar la faja de clausura porque cerraron inmediatamente.
En cuanto a transgresiones en el horario de apertura y cierre, que va de 10 a 18, no se detectaron casos que requirieran de labrar infracciones.