Bodega sanrafaelina envió un cargamento a Panamá

La empresa de Hugo Tornaghi exportó un contenedor completó a Centro América. Fueron 10.000 botellas en total.

Bodega sanrafaelina envió un cargamento a Panamá
Bodega Tornaghi exporta a Panamá

La bodega Tornaghi, una de las empresas vinícolas con más trayectoria del Sur mendocino, exportó recientemente un contenedor completo a Panamá.

“Vendimos más de 10 mil botellas a un comprador centroamericano para distribución en el sector retail panameño y sus zonas de influencia”, contó Hugo Tornaghi.

El empresario sureño destacó que “las herramientas financieras de ProMendoza son una ayuda real y tangible para quienes avanzan en el camino exportador”.

“Actualmente estamos trabajando con la tutora Valeria Brega en el programa de Diversificación de Mercados, quien nos está dando un acompañamiento permanente y muy cercano para sumar ventas en el exterior. Pero también nos hemos presentado al Pymexporta y ha sido muy valioso el acompañamiento económico que otorga este programa”, comentó el bodeguero.

“Este año, además, hemos enviado vinos al hub logístico de Guangzhou, que tiene servicios de promoción comercial de los vinos y tenemos muchas expectativas de venta allí”, aseguró Tornaghi.

Importante trayectoria familiar

La bodega tiene más de 100 años y Hugo es la quinta generación que la dirige y que, además, decidió que era el momento de comenzar a explorar el mercado externo. “Empezamos hace casi cuatro años a emprender el camino exportador. Hemos llegado a varios mercados: Perú, Japón, Estados Unidos, ahora Panamá, estamos en conversaciones con Venezuela, Brasil y registrando nuestros productos en México”, expresó Hugo Tornaghi, responsable de la empresa que fundó tu tatarabuelo, Atilio Tornaghi.

En diciembre de 1883, luego de una travesía de 45 días en barco, llegó desde Italia don César Tornaghi, pionero de la vitivinicultura en San Rafael y fundador de la bodega. En su parcela de 6 hectáreas sobre calle Italia se instaló con su familia y comenzó a cultivar la tierra, a plantar su finca y a construir su casa y bodega de adobe crudo y caña. En pocos años, las tierras de la colonia italiana estaban cultivadas totalmente y en producción. La llegada del ferrocarril permitió una mejor salida del producto asegurando una estabilidad económica. A través de este medio de hasta la década del 60 se transportaba el vino en barricas de roble francés, teniendo como destino principalmente Buenos Aires.

Luego comenzó la comercialización en damajuanas de 10 litros y, en los 70, en damajuanas de 5 litros y botellas de 700 cc y de 1 litro.

Desde esos años, la empresa viene incorporando tecnología, comercializando vinos en varios envases, conservando su centenaria marca e innovando en diferentes productos y mercados, tanto interno como en la exportación.