Hubo mucha preocupación en la región por el desborde de arroyos tras las fuertes lluvias del fin de semana. Las zonas norte y noroeste fueron las más complicadas e incluso hubo evacuados.
En General Villegas la situación fue dramática, y se tuvo que romper la Ruta Nacional 188 a la altura del kilómetro 355 para permitir el escurrimiento del agua que amenazaba con inundar la ciudad.
En Junín cayeron 280 milímetros entre sábado y lunes, 30 personas debieron ser evacuadas y más de 300 calles quedaron intransitables.
El camino provisorio a la ruta 41 en Baradero se tapó de agua y la localidad de Santa Coloma quedó aislada.
En Pergamino, el arroyo que no dejaba de crecer, bajó su caudal en las últimas horas y cesó el alerta de desborde. No obstante, unas 80 personas fueron evacuadas durante el fin de semana.