La confirmación de un caso de hantavirus en San Pedro despertó el alerta entre los nicoleños. Si bien el hombre fue dado de alta, se intensificaron las medidas preventivas y apuntan contra el desmalezamiento para evitar la acumulación de basura con la que el roedor pueda alimentarse.
Se trata de una especie silvestre, fácilmente reconocible por su cola larga y que habita más que nada en el sur, sin embargo ratificaron que "en nuestra zona hay riesgo de contagio".
"Lo que puede aparecer es algún caso aislado, pero sería raro un brote como lo que pasó en Epuyén", confió la médica veterinaria María Florencia Armoa a El Norte, aunque descartó el contagio interhumano. De hecho, hace unos 15 días desde el municipio intentaron llevar tranquilidad al afirmar que "los casos registrados hasta el momento no suponen un escenario de alarma".
Las áreas más comprometidas son Salta, Jujuy, Buenos Aires (Lomas de Zamora y Garín), Santa Fe, Entre Ríos (Gualeguaychú), Misiones, Neuquén, Río Negro y Chubut (Epuyén y Esquel). Respecto de los síntomas, Armoa fue clara: "Son parecidos a los de la gripe: fiebre, dolores musculares y de cabeza, escalofríos, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Pero después de algunos días el cuadro se torna más grave y aparece una dificultad respiratoria que desemboca en el llamado síndrome pulmonar por hantavirus".
La tasa de mortalidad es del 38% y el tratamiento dependerá mucho de la agresividad de la cepa.