El patio interno del histórico edificio de la municipalidad ya no luce sus tradicionales mosaicos y se desdibuja la fuente que hacía medio y dotaba de cierto colonialismo al lugar. Es que hace unos días arrancaron las obras de rediseño, en parte para facilitar la comunicación entre las distintas dependencias.
Tal como estaba estructurado anteriormente, se interrumpía el paso constituyendo una “plaza ciega”: para pasar de una galería a otra había que recorrer todo el perímetro.
"Se proyectaron caminos internos para facilitar el tránsito entre las distintas oficinas que conectan la planta baja", confiaron desde el Ejecutivo, por supuesto con adherentes y detractores. Hay quienes plantearon que era un gasto innecesario frente a la actual crisis que golpea por lo bajo a la región, con números que invitan a repensar la cuestión del empleo para el aglomerado San Nicolás-Villa Constitución.
Sin embargo, uno de los pilares sobre los que se erigió este gobierno fue la obra pública, con más de 60 frentes abiertos en la ciudad; entre ellos la puesta en valor del microcentro. La finalización está prevista recién para mediados de 2019.
(Fotografía: El Norte)