Detuvieron a empleado del Servicio Penitenciario y dos cómplices por venta de droga

Trabajaba en la Unidad Penal Nº 3 como encargado de pabellón. Se les incautaron numerosas dosis de cocaína y dinero en efectivo. 

allanamiento por droga
allanamiento por droga

En un operativo dirigido por el Ministerio Público Fiscal, personal de la Policía Federal Argentina cerró un punto de venta de drogas y logró detener a tres sujetos, uno de ellos empleado del Servicio Penitenciario.

El hombre, identificado como Nicolás Bonarrigo, trabajaba desde hacía 12 años como encargado de pabellones y tenía entre sus cómplices a su actual pareja, María Florencia Dotta, y a un tercero con quien compartía la cartera de clientes del penal. Durante este fin de semana se libraron varios allanamientos que dejaron al descubierto la actividad, e incluso se le requisó el casillero, con secuestro de material de interés para la causa.

Puntualmente, se efectivizaron operativos por calle Alvear al 600, residencia del propio Bonarrigo, Brasil al 300 y en la propia unidad. Según ampliaron fuentes policiales, comercializaban estupefacientes también en el interior del club El Fortín y sus inmediaciones. En su poder se incautaron numerosas dosis de cocaína fraccionada y dinero en efectivo.

Entre los puntos de ventas se secuestró gran cantidad de cocaína y dinero en efectivo. (PFA)
Entre los puntos de ventas se secuestró gran cantidad de cocaína y dinero en efectivo. (PFA)
Entre los puntos de ventas se secuestró gran cantidad de cocaína y dinero en efectivo. (PFA)
Entre los puntos de ventas se secuestró gran cantidad de cocaína y dinero en efectivo. (PFA)

Los tres quedaron imputados por infracción a la Ley 23.737, y en particular a Bonarrigo se le imputó la figura agravada por su calidad de funcionario público.

“Estaba encargado supuestamente de prevenir estas conductas pero aprovechaba su tiempo libre para ejercer la actividad ilícita. Automáticamente se le dio aviso al Jefe del Servicio Penitenciario y se puso en conocimiento al personal del Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario”, indicaron a la prensa.

El caso quedó en manos de la fiscal María Verónica Marcantonio, de la UFI Nº 1.