La inyección económica que representa para los nicoleños el movimiento por los festejos del Día de la Virgen del Rosario se vio trunca este año a causa del paro. A ello hay que sumarle las obras en el microcentro que si bien van a contribuir a descongestionar las dos arterias principales, hoy complican el tránsito y obligan a esquivar la zona esencialmente comercial.
El malestar entre dueños e inquilinos es generalizado y muchos locales optaron por cerrar sus puertas asfixiados por las deudas y la notoria baja en las ventas.
Mitre y Nación pasarán a tener el formato "manda peatón", una alternativa a la que el Municipio ya recurrió en calle Guardia Nacional (frente a la plazoleta Papa Francisco) y en la esquina del Teatro Municipal. Los trabajos se iniciaron hace casi un año y recién podrían estar concluidos para mediados de 2019. Siguiendo este plan, y de acuerdo a las estimaciones oficiales, la ciudad contará en total con 14 cuadras que conformarán un paseo comercial a cielo abierto y revalorizará el casco histórico.
"No aguantamos más. Estamos sacando plata de todos lados, pidiendo prestado para seguir vivos", manifestó el dueño de una reconocida disquería a Vía San Nicolás. Además, sostuvo que "no nos oponemos a las obra, pero pedimos mayor celeridad".
Lo cierto es que hace dos semanas elevaron en conjunto una nota al intendente Manuel Passaglia en la que le solicitaron -entre otras cosas- créditos para poder sostenerse, todavía sin respuestas. "Esperamos que haya leído la carta y que nos diga que nos va a atender", confió, aunque las esperanzas se desvanecen de cara al fin de semana.
