Este lunes la ciudad se vio movilizada por una protesta frente a la sede de Litoral Gas para pedir que se anulen los tarifazos.
Organizaciones sociales, gremiales y algunos sectores partidarios, como Unidad Ciudadana y el socialismo, acompañaron la movilización, y sobre la marcha se fueron acoplando vecinos y automovilistas que hicieron sentir a bocinazos el descontento entre los nicoleños.
"Me vino una boleta con dos cuotas de $2.400, y no puedo pagar esto", afirmó Esmeraldo González, jubilado que cobra un haber apenas superior a la mínima. "En la anterior factura me habían venido cuotas de $1.500, que pude pagar con mucho esfuerzo. Ahora no sé cómo voy a hacer. No me alcanza lo que gano. Voy a tener que dejar de comer para poder pagar esto", agregó indignado, mientras exhibía las últimas tres facturaciones.
Zunilda, que recibe una pensión por viudez y trabaja de empleada doméstica, tampoco pudo esconder su angustia con una factura en mano de poco más de $9.000: "Es imposible. Vengo a reclamar una respuesta, que me aclaren por qué me llega esto si apenas tengo una estufa prendida".
La escalada tarifaria para Carlos López, desocupado desde junio tras haber sido despedido de una panadería, también provocó malestar e incertidumbre. "No sé cómo voy a hacer. Me vino una factura de $7.000 y no tengo trabajo. Me cuidé, pasé frío, prendía el termotanque sólo para bañarme, y así y todo me llega esta locura", expresó a El Norte.
Finalmente, con huevazos e insultos de por medio, los manifestantes entregaron un petitorio en la previa de lo que serán las audiencias públicas para definir un nuevo incremento en el valor del servicio.