Los rumores de cierre de la planta de Bunge en Ramallo quedaron desactivados luego de las declaraciones del CEO Soran Schroder. "Bunge no cerrará sus puertas y buscará incorporar empleados competitivos", sostuvo, en medio de las denuncias del sindicato de aceiteros por el accionar ilegal de la empresa.
No se precisó si los 60 trabajadores despedidos serán reemplazos o se desactivarán puestos, según consignó Punto Biz.
El conflicto se inició hace una semana, cuando los empleados recibieron sus telegramas de despido, y desde la multinacional argumentaron que se debía a una crisis del sector. La decisión de la firma desencadenó el rechazo inmediato del gremio que denunció un lockout patronal, en medio de los cuestionamientos por la cifra millonaria facturada en 2017.
"Bunge dijo que la pérdida se debió a la apuesta a que los precios de la soja subirían a medida que se distendieran las tensiones comerciales. Pero la guerra comercial escaló y la soja bajó mucho", afirmó la agencia Reuters.
Por su parte, el secretario gremial Diego Paciarotti repudió que no se haya activado el Procedimiento Preventivo de Crisis y la denuncia llegó al Ministerio de Trabajo bonaerense, que en principio dictó la conciliación obligatoria por 15 días.