Con la finalización de las obras en el terraplén de La Emilia se cierra uno de los capítulos más oscuros en la historia del pueblo. En enero del año pasado el 75% de los vecinos debió ser evacuado en la peor inundación de su historia, con barreras de contención que se vieron súbitamente desbordadas.
"Lo que resta hacer es muy poco. Calculamos que en un par de semanas estará todo terminado", afirmó Miguel Ponzonesi, miembro del Foro de Ideas Emilianas (Fodiem), a El Norte.
En rigor, falta altear el sector que rodea a la planta de Motomel y colocar las dos compuertas para evacuar agua en el tramo que se anexó después al proyecto original. "La Provincia, el Municipio y la empresa deberán definir algunas cuestiones técnicas antes", aclaró Ponzonesi. El terraplén fue elevado unos 50 centímetros del nivel que alcanzó la última crecida.
Por otra parte, el sistema de alerta temprana se encuentra activo desde febrero. Se trata de la instalación de un régimen de monitoreo a partir de cuatro estaciones meteorológicas distribuidas sobre el cauce del Arroyo del Medio.
"Una está a la altura del pueblo y las otras tres distribuidas aguas arriba, lo que permitirá seguir su comportamiento y estar en condiciones de activar las alarmas por crecida", refirió.