Hace tres meses se puso en marcha la obra de refuncionalización de la Costanera Baja, uno de los espacios públicos más transitados por los nicoleños en plan de esparcimiento o ejercicio. El proyecto original contempla la intervención desde el mástil del Club Regatas hasta el ingreso al Parque Rafael de Aguiar.
Si bien los trabajos están divididos por etapas, al día de hoy el avance global representa un 15%, con un plazo de finalización para febrero próximo.
"Se está trabajando a buen ritmo, sabiendo que se trata de una obra importante para la ciudad", manifestó Rubén Monjes a El Norte, de la empresa adjudicataria. Además del sello propio de la gestión con la obra pública como espadachín de batalla.
El predio abarca el viejo muelle de cabotaje, la Plazoleta del Deporte, la Plaza de los Inmigrantes y la nueva plazoleta de León Guruciaga y Guardias Nacionales, que pasó a manos del Municipio a través de un convenio acordado con los propietarios del edificio de esa intersección.
Se acordó la renovación de alumbrado, aceras, caminarías internas, solados, espacios verdes y la construcción de dos nuevos muelles: uno en el margen del arroyo Yaguarón y el otro a la altura de la Rotonda de los Pescadores. Otra de las novedades es que se incluirá una ciclovía, que luego continuará dentro del parque e irá acompañando los caminos peatonales.
Hace un año se concretaba el sueño de la Costanera Alta, y así lo reflejó la Muni en Facebook.