Pasó casi una semana desde que encontraron a un bebé abandonado en el predio de la vieja EG3, sobre ruta 188 y autopista, y aún no hay pistas firmes que permitan dar con el paradero de la madre. Varios vecinos testificaron, pero "las pruebas apenas se pueden relacionar con el caso".
Lo cierto es que en medio del dolor, despidieron los restos del pequeño que fue bautizado como Ángel Luz. Desde lo mínimo, la gente colaboró para comprar el cajón, el mármol y una placa. Lo acompañaron en cortejo hasta el Cementerio Municipal y lo rodearon de flores.
"Llevamos un florero y un rosario, pero la idea es que también tenga su cruz", contó a los medios Claudia Ale, una de las tantas almas que encabezó la cruzada para darle santa sepultura. "No se dan una idea el dolor que es verlo así, sin nada, sin saber dónde está su familia y por qué lo dejaron solito", continuó conmovida y envuelta en lágrimas.
De acuerdo a los resultados que arrojó la autopsia, "el bebé estaba vivo cuando lo dejeron". "Tendría entre tres y cinco días de vida y unas 24 horas de fallecido", explicó el fiscal Patricio Múgica Díaz, quien lleva adelante la causa. Aparentemente habría intentado sobrevivir, pero no resistió las bajas temperaturas.
El cuerpo presentaba, además, heridas desgarrantes en la cara, zona genital, muslos y manos provocadas por algún animal. "La investigación es intensa y podría caratularse como 'abandono de personas agravado'", sostuvo el fiscal.