Los senadores nicoleños Cecilia Comerio (Unidad Ciudadana) y Marcelo Dileo (Cambiemos) manifestaron en la Legislatura bonaerense posturas opuestas respecto del desembarco del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el país y su impacto para la economía doméstica. "Ya conocemos las consecuencias: pobreza, desocupación, desindustrialización y ajuste social", disparó Comerio.
Por su parte, Dileo sostuvo que "no hay que dejar de hacer todo aquello que sea necesario para estabilizar la economía". "El FMI no es un mal en sí mismo. De hecho, durante años tuvimos una relación muy normal con el organismo", apuntó, en consonancia con sus pares de bancada.
"Si el gobierno nacional acude voluntariamente al FMI es para acomodar el desajuste financiero que provoca zozobras en el sistema económico argentino. Hay que bajar la inflación y garantizar el encauzamiento del barco hacia un crecimiento inclusivo, evitando que la fiesta del kirchnerismo la paguen los que menos tienen", añadió el senador oficialista.
En la otra vereda, Comerio expresó: "Se acelera el ajuste que comenzó en 2015 y eso es muy triste para todos. Para que se entienda, el FMI viene a exigir viejas recetas que fracasaron hace 15 años en nuestro país y en todos los que siguieron sus recomendaciones. Como legisladora y militante política veo con mucha preocupación que esto vuelva a suceder porque nos costó con creces salir".
El pasado 25 de mayo, una multitud se manifestó en el Obelisco y se leyó un documento que denominaron "Proclama Popular del 25 de Mayo de 2018" en rechazo al acuerdo y su "modelo de dependencia política y económica".