El proyecto de ley para la quita de impuestos en las facturas de luz y agua obtuvo su aprobación en la Cámara Baja, y forma parte del paquete de medidas que se anunciaron con el objetivo de disminuir la presión tributaria sobre las tarifas que pagan los bonaerenses.
De esta manera, se deducirá un 6% de las boletas de luz y un 4% de las de agua, y los municipios compensarán la perdida cobrándole a las empresas.
La posible reducción en las arcas municipales generó alerta entre los intendentes de todas las fuerzas políticas, que mantuvieron reuniones con los distintos legisladores para intentar frenar el proyecto que -según estimaron- representa unos $1.300 millones.
Para el caso de San Nicolás, sin embargo no habrá demasiados sobresaltos. "No dejamos de percibir nada porque lo único que tenemos permitido incluir nosotros en las boletas de energía eléctrica de consumo domiciliario es el alumbrado público", había expresado previamente el secretario de Economía y Hacienda, Miguel Battagia.
"La disposición establecida por la gobernadora no tiene ningún impacto acá, aunque para varios intendentes representaba una especie de compensación al no poder cobrar tasas a las empresas distribuidoras o cooperativas", remarcó.