Luego del brutal episodio que terminó con Mario Rojas, de 49 años, con varios disparos en la zona del abdomen y las piernas, familiares del agresor denunciaron amenazas. De hecho, su propia hermana fue baleada en un confuso episodio en el microcentro.
"Podemos contar muy poco, la verdad, pero él defendió a su mamá de este tipo porque la vivía molestando. Ellos no estaban juntos, estaban separados desde hacía meses por maltratos, la golpeaba y la insultaba", detallaron en diálogo con diario El Norte.
Joaquín Mareco, el sindicado como autor material de los disparos, se presentó a las pocas horas en sede de Fiscalía con su abogado y quedó detenido. "Muchas cosas se dijeron de él. Afortunadamente, Joaquín no tiene antecedentes y sabemos que actuó para proteger a su mamá", apuntaron.
En ese contexto, sostuvieron que "nos amenazaron por las redes sociales, pero después borraron lo comentarios". "Gracias a la gente que nos ayuda, tenemos pruebas de las amenazas y todas provienen del entorno de Rojas", puntualizaron, sin brindar mayores detalles.
La mujer había denunciado previamente a la víctima por violencia doméstica, pero no hubo órdenes restrictivas. De momento, el estado de salud de Rojas sigue siendo reservado.