Este miércoles, Andrea Palavecino, junto a familiares y amigos, se manifestaron frente al edificio del Poder Judicial de la ciudad de San Luis para pedir que se dicte prisión preventiva a un policía acusado de abusar sexualmente de una menor de edad.
Se trata del hombre que fue la expareja de esta mujer, con la cual convivió. En su casa, Andrea vivía con su hija de 14 años, a la cual este señor habría abusado.
“Soy mamá de la nena abusada. Mi ex pareja es un policía que pertenece al DRIM. Él se quedaba al cuidado de los chicos, yo me iba a trabajar. En los tiempos que yo no estaba, él se aprovechaba de mi hija”, relató Palavecino.
“Me separé en marzo del 2021. En mayo habla mi hija, le cuenta a su papá que se cruzaba de pieza cuando me iba a trabajar”, continuó contando en entrevista con La Gaceta.
La mujer dijo que el resultado de la cámara Gesell realizada a su hija hace 6 meses anunció que la menor está ubicada en tiempo y espacio y que “concuerda con indicios de abuso y es compatible con el acceso carnal”.
La niña tenía 13 años cuando comenzó este calvario, en agosto de 2020. “Él (el acusado) cuando estaba en casa hacía como un padre que me ayudaba al cuidado. Era un diablo, estaba disfrazado”, detalló la madre de la niña.
Palavecino había comenzado una relación de pareja con el acusado en 2017 y tuvieron un hijo que en la actualidad tiene tres años.
El pasado 13 de diciembre, el policía llamado a indagatoria se negó a declarar. En aquel momento, se lo inculpó por delito abuso sexual simple, agravado por la relación de convivencia; abuso gravemente ultrajante agravado por la relación de convivencia; y abuso sexual con accedo carnal en concurso real.
Tras este hecho, “él se fue a su casa en libertad. Ése es mi enojo, mi furia. Para mí no existe la justicia. El Dr. Parrillis (el juez de la causa) me escuchó, pero yo me fui disconforme. Quiero que haga justicia, el violador está en su casa, tiene que dictarle preventiva”, exclamó Palavecino.
Como si fuera poco, la mujer contó que el acusado amenazó a su madre y hermana. Incluso contó que el policía se cruzó con su hermana en la calle y se burló de ella al encontrarse en libertad.
“Queremos justicia. Hay pruebas suficientes para que él espere el juicio preso. No puede estar en su casa, es una burla”, concluyó con furia Andrea.
Fuente: La Gaceta Digital