Aunque el gobierno nacional reglamentó en el 2021 la Ley de Talles (N° 27.521), el escenario no ha cambiado en San Luis. Muchas y muchos puntanos reclaman que, además de no conseguir ropa, vendedores los maltratan cuando ingresan a los locales.
Si bien la normativa establece la aplicación del Sistema único de Normalización de Talles de Indumentaria (Suniti), que hace a la fabricación, confección y comercialización de prendas, esta Ley no dispone cuestiones vinculadas a la oferta. Es decir, lo que se busca es una estandarización de medidas bajo parámetros de un estudio antropométrico, no que se vendan más talles grandes.
“Se complica conseguir ropa, sobre todo de algunas marcas. Hay artículos que encuentro, pero si busco algo moderno es difícil. Mi talle es XXXL. hay locales en los que brindan opciones, pero no son productos que desee”, contó Ramiro Cejas, un hombre de 35 años a El Diario de la República.
“En definitiva, termino por acceder a lo que hay. Lo más lamentable es cuando trato de ver algo de un perchero, por ejemplo, y me dicen: eso no es para vos”, añadió.
En el centro de la ciudad de San Luis, tras un sondeo realizado por el mencionado medio, se advirtió que, si bien hay empresas específicas abocadas al sector, en general se dificulta encontrar ropa para todos los cuerpos.
Pero la falta de oferta no es el único problema. También hay cierto maltrato por parte de algunas y algunos vendedores.
Además, según cuentan empleadas y empleados de locales del centro, la compra de indumentaria pasa a ser una situación frustrante. “Las clientas se sienten frustradas, lo más complicado es conseguir pantalones”, destacó una vendedora.
“Es preocupante, sobre todo en las adolescentes. Sufren mucho. No solo tratamos de tener opciones, lo que buscamos es que la gente esté conforme. Muchas personas entran con la idea de que no van a encontrar nada y en algunos negocios no son bien atendidas”, agregó.
Para colmo, aunque la franja de precios es muy variada, los talles grandes suelen ser más costosos.