Este martes, el Juzgado de Faltas de San Luis emitió un oficio para evitar que los manteros vuelvan a instalar sus puestos en el microcentro de la capital. Desde el organismo justificaron la medida aludiendo a que quieren mantener una infraestructura comercial dentro de un “circuito formal”.
Es decir, desde la entidad se busca erradicar a los trabajadores informales de la zona. Una decisión polémica y que, probablemente, tenga consecuencias.
El titular del organismo, Alejandro Ferrari, detalló que con las recientes inauguraciones de la Galería Chacabuco y de la renovación del Paseo del Padre, se dio lugar a una estructura comercial que permitirá a los vendedores trabajar con comodidad y en “blanco”.
“Este no es un oficio para desalojar, es un oficio de prevención. Con las inversiones que ha realizado el Municipio en el Paseo del Padre y en la Galería Chacabuco se ha apuntado a solucionar el problema de los manteros, un problema que ahora no estamos visualizando”, declaró Ferrari en entrevista con El Diario de la República.
Además, expresó a dicho medio que el juzgado actuó de oficio y adelantó que, a través de este instrumento legal, se podrán realizar controles extendidos y periódicos para evitar la actividad de los vendedores ambulantes.
Según explicó, esto se debe, también, a la vasta cantidad de reclamos surgidos de comerciantes del lugar, de propietarios de inmuebles y transeúntes, que en algunos casos veían obstaculizado su paso por la vía pública.
“El uso del Paseo del Padre estaba tergiversado, porque no se vendían artesanías, sino que había venta ambulante”, concluyó acerca de una medida polémica, que no permitirá a muchos trabajadores informales realizar su trabajo.