A casi cinco años de haber sido denunciado, un sanluiseño admitió haber abusado de su hijastra de seis años. Y, ante esta confesión, el fiscal de la Cámara 1, Ernesto Lutens, y la defensora de Niñez, Adolescencia e Incapaces, Yesica Agüero, requirieron que el acusado sea sentenciado a 9 años de prisión y el defensor oficial de Cámara, Víctor Endeiza, solicitó que los jueces redujeran la condena ya que su representado había hecho algo que los acusados de abusos sexuales jamás hacen, admitir los ultrajes y su autoría.
Ocurrió este lunes que Darío César Guilmart (41) reconoció que abusó sexualmente de la menor cuando vivía con ella, su hermana y la madre. El acusado fue encarcelado hace un año y medio y es juzgado en la Cámara Penal 2 de Villa Mercedes.
No hubo necesidad de escuchar a los testigos ni tampoco de ventilar las pruebas que hay contra el hombre. Y el tribunal directamente autorizó que cada una de las partes hiciera sus alegatos, según informó el Diario de La República.
Además, Guilmart “pidió una oportunidad para redimirse, esperando que el tratamiento que pueda tener en el Penal de San Luis pueda ayudarlo a reinsertarse en la sociedad, para que no pase de nuevo esto”, contó su abogado.
Luego, declaró la madre de la niña y expareja del acusado y contó que el 27 de octubre de 2016 fue cuando notó que su hija, quien ahora tiene 10 años, no quería ver a Guilmart y cuando le preguntó por qué, la niña rompió en llanto. Fue ahí que le confesó a que su padrastro la besaba en la boca y la tocaba en sus partes íntimas y que le decía que si contaba algo le pegaría a ella, su mamá.