El lunes cerca de las 13, Franco "El Huesito" Díaz fue baleado doce veces en la vereda de una casa del barrio Virgen de Luján en la capital puntana. Afortunadamente ninguna bala dañó sus órganos vitales y aunque él se niegue a contar lo que sucedió e incluso, hasta el momento, tampoco ha hecho la denuncia, los investigadores ya tienen sospechas de quién puede ser el hombre que le causó las heridas de arma de fuego y luego escapó en un auto gris, posiblemente un Volkswagen Cross Fox.
Según informó El Diario de la República aún mantienen en reserva su identidad, dado que las averiguaciones recién comienzan y la directiva del juez Penal que está de turno por estos días, Ariel Parrillis, "es que reunamos pruebas; hay que reforzar la investigación", explicó el martes la subcomisario Nadya Guzmán, de la oficina judicial de la Comisaría 3ª. Comentó que tienen 30 días para trabajar el sumario. El sospechoso no vive en el barrio, y tendría antecedentes, dijo la policía.
Los efectivos trabajan de oficio, y ya han tomado declaraciones testimoniales a vecinos y solicitado registros de las cámaras de seguridad de las inmediaciones, confirmó Guzmán y añadió que "estamos a la espera de las captaciones fílmicas".
Si bien han obtenido, gracias a los relatos de los vecinos, la referencia de que el ataque fue perpetrado por el conductor de un vehículo gris, con quien Díaz estuvo hablando previamente, los vecinos no quieren decir demasiado, "muchos no se quieren meter, por miedo, o para no tener problemas con nadie", indicó la subcomisario.
El martes, durante un recorrido por la zona, el medio local entrevistó a algunos vecinos que residen cerca de la casa en donde fue el ataque, en Chacho Peñaloza 1505, en la manzana A. Pero la mayoría de los consultados expresaron que no presenciaron el hecho, y que poco y nada sabían. Incluso familiares de Díaz, que residen a la vuelta del lugar donde fue la balacera, tampoco quisieron hablar.
Solo uno de los vecinos confió que un rato antes, a través de su ventana, vio a Díaz conversar con una joven bajo la sombra de los árboles de esa vivienda. "El Huesito" estaba sentado en la vereda, recordó. Dijo que luego llegó un auto gris, y que Díaz habló con el conductor a través de la ventanilla.
Según el testigo, el agresor "le disparó desde adentro del auto". Pero aclaró que él no vio el tiroteo, ya que estaba en la cocina, preparando el almuerzo: "Por suerte no estaban mis nietos en el patio delantero. Justo los hice entrar a ver una película. Si no, capaz que me mataban a alguno. Esos pedazos que faltan es por los impactos de bala", dijo, señalando la pared de su vivienda.
Guzmán confirmó que "aparentemente, han sido cinco o seis" disparos, tal como había indicado un testigo. "Quizá pudo haber uno o dos más; es decir, ocho, como máximo", agregó.
Por otra parte, el director del Hospital San Luis, Leonel Anello informó que Diaz estaba "clínicamente estable, con buena evolución hasta el momento". Respecto a la posibilidad de que necesitara ser sometido a alguna operación, dijo que era un paciente "quirúrgicamente expectante por 48 o 72 horas más, sobre todo por la herida en el tórax y en la zona inguinal".
La Policía tiene que incorporar un informe médico específico, dijo Guzmán. "Pero no se quiere dejar atender, y se quiere ir" del hospital, reiteró ayer la subcomisario.