Desde el sábado a la noche un padre de 33 años y su hijo de poco mas de dos meses pelean por su vida luego de protagonizar un fuerte choque en su motocicleta, en la avenida Eva Perón de la capital puntana. En el rodado también viajaba la madre del bebé, ella sufrió una fractura de cadera y está fuera de peligro. Por su parte, ellos están en estado crítico en el Hospital San Luis.
Una fuente de Accidentología Vial detalló a El Diario de la República que el accidente ocurrió cerca de las 20:15 a unos 100 metros al oeste de la avenida Italia.
Rubén Eduardo López iba al mando de una moto Zanella Next RX 150 al oeste, presumiblemente a su casa, ya que tiene domicilio en el barrio José Hernández; y en la parte trasera del asiento viajaba Sandra Nadia Zarandón, de 37 años, y en brazos de ella Thiago, el pequeño hijo de ambos.
Delante de ellos, por Avenida Eva Perón y en el mismo sentido de circulación, iba Sandra Mariana Maroni, de 47 años, en una Fiat Fiorino blanca y acompañada por sus dos hijos de 7 y 2 años. Al parecer ella frenó de improviso con la intención de ingresar a la zona de descanso y López no reaccionó a tiempo y chocó de lleno contra la parte trasera del utilitario.
Zarandón y sus hijos fueron trasladados al hospital de manera urgente en un vehículo particular; López los siguió minutos después pero en una ambulancia del Sempro según precisó la fuente.
A las 23:45, los efectivos de Accidentología Vial supieron de los médicos del hospital que el motociclista y su hijo estaban graves, con riesgo de vida por las lesiones sufridas: el niño sufrió un fuerte golpe en la cabeza con hematoma en la región tempero parietal izquierdo, de cinco centímetros de diámetro aproximadamente y una herida en la región posterior antebrazo izquierdo; su papá tiene traumatismo facial grave.
Thiago está en la terapia intensiva pediátrica y el hombre en la terapia de adultos.
A Maroni le practicaron un alcohotest, que le dio negativo, y si bien los policías no pudieron hacer lo mismo con López sí aclararon que no hay sospechas de que haya ingerido alcohol, aunque podrían extraerle sangre para confirmarlo.
