El martes pasado, Ramón Peralta un jubilado de 77 años que vive en la ciudad sanluiseña de Villa Mercedes, le tocó pasar por una pesadilla cuando el hombre a quien le alquilaba dos habitaciones le propinó una paliza. El abuelo denunció a Mario Raúl Benítez como el responsable, el inquilino, quien fue indagado por la jueza y ordenó su detención, pero negó haber asaltado al anciano. Dijo que al momento de la golpiza y el robo él ni siquiera estaba en lo de Ramón.
Según informó El Diario de la República este lunes la jueza de instrucción Penal 3, Mirta Ucelay, deberá resolver si procesa al hombre de 35 años por robo y, en el caso de que considere que le cabe ese procesamiento, de qué forma: con o sin prisión preventiva.
El acusado dijo que el día del asalto salió del departamento que le renta al jubilado, en calle Italia 2083, alrededor de las 19:30. Fue a tomar cerveza con su esposa y tres amigos. Dijo que como a las 23:15 el hijo de su esposa lo llamó porque se había cortado la luz y le preguntó a qué hora volvería al domicilio. "Como a las 12:43 me llamó otra vez para decirme que afuera, que estaba la Policía porque parecía que le habían robado a don Peralta", relató.
Aseguró que cuando llegó se encontró con un joven que después, según supo, era hijo del anciano. "Le pregunté qué había pasado y me contó que lo habían asaltado a don Peralta, que le habían pegado un puntazo y lo habían cortado (...) Lo saludé a este chico, le di la mano y yo me fui a mi casa".
Al día siguiente se cruzó con Vilma, la hija de Peralta, y "me dijo que su papá le había dicho que mi familia y yo le teníamos que entregar el 15 de diciembre y que no dejáramos entrar a nadie", agregó Benitez.
Pero, de acuerdo a la denuncia asentada por Vilma en la Comisaría 9ª, eso no fue lo que sucedió. La mujer declaró que su padre le alquila a Benítez y su familia hace unos cinco meses. Desde entonces, los inquilinos no dejan de robarle al jubilado. "Llegaron diciendo que eran de Chaco y que por eso no tenían muebles, pero no es cierto, son de Villa Mercedes", comentó.
"Yo todas las noches, después de trabajar, como a las 22:30, voy a darle una vuelta a mi papá. Pero el martes, como llovía tanto, no pude. Entonces lo iba a llamar", relató. Antes de que pudiera hacerlo, el jubilado la telefoneó y le dijo: "Llamá a la Policía, porque me hicieron m... Me pegaron", con la poca fuerza que le quedaba. Faltaban cinco minutos para las 23. Vilma tomó su bicicleta y se fue hasta lo de su padre. Cuando llegó lo vio. Estaba en la vereda de su vivienda, desfigurado y bañado en sangre, describió.
Mientras esperaba a que la Policía y una ambulancia llegaran, y pese a que acababa de desmayarse, la víctima le relató a su hija lo que había pasado. Le dijo que esa noche cuando empezó a llover cerró la puerta y prendió el aire acondicionado. En eso se cortó la luz. A los pocos segundos, se encendió la luz de emergencia.
"Mi papá salió a ver si se le había cortado a los vecinos también y ahí ve venir a este señor (Benítez) del patio del fondo", recordó la denunciante. Peralta le pidió una vela al anciano. "Mi papá le da la vela, pero el otro hombre no se iba. Entonces, le dice 'andate, que me quiero acostar", siguió. Después le remarcó al inquilino: "Me metiste mucha gente, muchos vagos ahí al fondo", acto seguido el Benitez le habría dicho: "Sí, ahora somos cuatro", le habría contestado el sospechoso y lo noqueó con dos trompadas.