La Policía de Potrero de los Funes recibió un aviso el jueves a la madrugada informando que en inmediaciones del lago homónimo, más precisamente en el sector del hotel, se escuchaban gritos provenientes aparentemente de las orillas, en el sector del murallón. De inmediato se trasladaron el suboficial mayor Juan Javier Muñoz y el auxiliar Gustavo Cattuti hasta el lugar, donde se entrevistaron con el encargado y personal de seguridad, quienes indicaron el lugar de donde provenían los gritos.
Momentos previos el hombre se había comunicado con un amigo a quien le manifestó estar muy depresivo y su intención de quitarse la vida, aportando entre sus comentarios que se encontraba en inmediaciones del lago Potrero de los Funes.
Al llegar al lugar los efectivos policiales se dirigieron a las inmediaciones del murallón donde observaron que en ese sector se encontraba un auto con todas sus medidas de seguridad puestas. Ayudados por linternas descendieron sobre la costa empedrada, realizando pese a la escasa visibilidad, producto de la falta de iluminación, una búsqueda de manera rápida y exhaustiva. Avanzaron aproximadamente unos 70 u 80 metros hasta llegar a la costa donde lograron ubicar sobre la superficie el cuerpo, que flotaba en posición cubito dorsal (boca abajo), con su cabeza sumergida en el agua.
De forma inmediata los policías ingresaron al agua enlazados a una baranda de contención ubicada en la orilla para sujetarse con una de sus manos y alcanzar al hombre que se encontraba flotando inconsciente. Como la persona presentaba un cuadro de ahogamiento e hipotermia y casi no tenía signos vitales, los policías iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, lo que permitió que el hombre expulse parte del agua que había tragado, comenzando lentamente a restablecerse.
Se hizo presente en el lugar personal de salud que estabilizó definitivamente al hombre y lo trasladó al Hospital de Juana Koslay ingresando en un estado de hipotermia irreversible. Ya estabilizado continuó en observación hasta su diagnóstico.