El jueves la Asociación de Titulares de Taxis de San Luis confirmó que tras varias asambleas de su comisión directiva, no solicitarán al Concejo Deliberante un reajuste en el precio de la bajada de bandera ni del valor del recorrido. Al menos hasta los primeros meses de 2019, absorberán ellos el golpe de la inflación. Pero tienen un objetivo mayor: planean conversar con concejales y el Ejecutivo municipal para que juntos gestionen un GNC subsidiado que les permita reducir costos.
Según los cálculos de los choferes, los repuestos, la mano de obra de mecánicos y otros especialistas en reparaciones vehiculares, los neumáticos y los combustibles experimentaron incrementos que ya superan el 35 por ciento. Sin embargo, creen que trasladar esas subas al pasajero sería atentar contra ellos y sus ya ajetreados bolsillos, informó El Diario de la República.
Su objetivo es consensuar un proyecto que les permita obtener un GNC subsidiado, que les permita abaratar el costo del combustible lo que sería beneficioso para los usuarios.
Jorge Fernández, titular de la asociación expresó que "nosotros decidimos no aumentar nuestras tarifas. Sabemos por el mal momento económico que pasamos todos los argentinos. La gente ve reducido su poder adquisitivo y nosotros experimentamos una baja notable en la cantidad de viajes. Por eso preferimos esperar y absorber las subas de precios".
Luego agregó que en cuanto al GNC subsidiado, "queremos dialogar con el Municipio para encontrar juntos la manera de ayudar al sector. También nos reuniremos con los ediles. Queremos alcanzar algún subsidio aunque sea en el GNC para no tener que incrementar las tarifas. Vamos a plantear el tema y dialogar. Por eso decidimos no pedir aumentos hasta los primeros meses de 2019" concluyó.