El lunes a la salida de un boliche en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, un menor le disparó a otros dos que aún continúan internados en el Policlínico Regional, de dicha localidad. El caso desnudó la falta de controles que existen por parte de los organismos oficiales.
Desde el área de prensa del nosocomio mercedino confirmaron que "los dos heridos a la salida de un boliche se encuentran estables" y detallaron que "uno tiene un disparo en la muñeca y el otro en la rodilla, y que se encuentran en buen estado general", informó El Chorrillero.
El episodio de violencia evidenció la falta de controles, por lo que se puntualizaron interrogantes que las autoridades aún no responden. Uno tiene que ver con la posibilidad sin restricción que tienen los menores para ingresar a boliches bailables y además que pueden ingresar armados.
El incidente sucedió a las 6:40 del lunes feriado, a la salida del boliche Mandingo, ubicado al sur de la ciudad de Villa Mercedes, en San Luis, un joven de 16 le disparó a otros dos, uno de ellos menor. Un policía que estaba de franco vio la situación y redujo al agresor y puso fin a los disturbios. Al mismo tiempo y en medio del tumulto, un Renault 12 llevó por delante a dos personas, que afortunadamente no resultaron heridas de gravedad.
La Policía secuestró un arma calibre 38 y el menor que la ejecutó quedó a disposición de la Comisaría del Menor. Ese mismo día a la tarde fue restituido a sus padres.
Extraoficialmente se conoció que uno de los heridos tiene 18 años y que radicaría una denuncia.
Este no es el primer caso de violencia que ocurre a la salida de los locales bailables, y según publicó dicho medio local, no es raro que los menores concurran a los boliches y consuman alcohol sin ningún tipo de control.
