La Fundación "Par XXI", comenzó a funcionar hace solo tres meses y está ubicada en Chacabuco 1232, en la ciudad de San Luis. Fue creada por Mariana Olmos y Emanuel José González, quienes se capacitaron para asistir a su hija Raquel, que tiene Síndrome de Down. Su objetivo es ayudar con sus conocimientos a otros niños y padres, junto a un equipo de profesores y profesionales, con distintos talleres.
Mariana de 33 años es madre de Raquel, quien nació con Síndrome de Down, y ella recuerda que su hija, que en ese entonces tenía 3 meses, en cada sesión para estimulación temprana a la que fue sometida lloró sin cesar. "Los chicos acá, unos meses o hasta un año, pueden llorar en tratamiento" le dijo un especialista.
Esas seis sesiones en las que Raquel lloraba y lloraba despertaron un interrogante en Mariana y una fuerza interior maternal que le indicó que debía buscar otra opción y decidió capacitarse a sí misma junto a su esposo Emanuel José González, de 28 años, para darle a su hija, una vida mejor.
"Quiero un mundo donde la puedan ver como una niña normal, como una persona llena de inteligencia, dones y capacidades", dijo Mariana sobre su hija a El Diario de la República.
De lunes a viernes a partir de las 18 comienzan los talleres de musicoterapia para bebés y chicos: lectoescritura y lenguaje; teatro y folclore; computación; psicología para padres; actividades de la vida diaria y arte.
“Todo lo artístico tiene que ver con la expresión corporal, el manejo del cuerpo, la expresión de emociones, la organización del yo dentro de un lugar específico y cumplir un rol. La lectoescritura y computación lo decidimos porque queremos generar inserción laboral. En cuanto actividades de la vida diaria, ellos necesitan y pueden manejarse de manera independiente hasta llegar a vivir solos”, explicó y detalló el por qué de cada temática.
El matrimonio incluso brinda alguno de los talleres y son acompañados por otros especialistas como: Ariana Chaine, Lucas Montañes, Federico Aguzzi, Eliana Cavallero y Carlos Ivaldi.
Actualmente tienen 15 chicos y 5 bebés. Todas las actividades son gratuitas y se puede ser padrino de la fundación, que adquirió personería jurídica el 4 de abril, por una donación de 350 pesos mensuales. Además realizarán un encuentro de "Educación Inclusiva" que tendrá jornadas en septiembre y octubre. El lugar es financiado con recursos propios y además reciben una donación mensual de 1.000 pesos del Grupo Slots. A futuro tienen como plan, incorporar una "mini casa" para que los chicos puedan practicar actividades de la vida diaria.
El hecho que movilizó a la pareja a generar la fundación fue la visita que hicieron en noviembre del año pasado a Madrid, España, donde fueron recibidos en el Centro María Corredentora, una escuela de más de 200 años, que se especializa en alumnos con discapacidad.
"Desde que empezamos la capacitación con mi esposo, estudiamos mucho de Jesús Flores, que es un referente a nivel mundial sobre Síndrome de Down y busqué una foto de él para conocerlo. En una de las imágenes que encontré salió un link. Le escribí y le conté que queríamos ayudar a nuestra hija, que queríamos capacitarnos porque estaba en edad de entrar a la escuela y nos veíamos sin recursos. Y nos dijo que él nos podía ayudar para hacernos contacto con una escuela especializada y los gastos obviamente corrían por cuenta nuestra", detalló.
Estuvieron un mes entero allí junto a Raquel. Desde que pisaron la ciudad española vieron diferencias notables y observaron como los chicos se subían a los colectivos sin ayuda y como resolvían problemas matemáticos y análisis de texto. La escuela tenía mesas compartidas de juegos digitales, una pileta y hasta una pequeña casa, donde podían practicar quehaceres domésticos. "Nos volvimos locos, nos cambió la cabeza y dijimos 'eso también se puede hacer acá'. Nosotros tenemos las herramientas y quisimos volcarlo por medio de la fundación y los talleres para que los chicos puedan avanzar", explicó.