El miércoles al mediodía los educadores pertenecientes a la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) dieron un abrazo simbólico al comedor universitario en el que participaron unas 150 personas y realizaron además una panfleteada en el Rectorado.
Es la segunda semana consecutiva que los gremios universitarios puntanos decidieron no volver a las aulas, a la par de las medidas nacionales por un paro total de actividades. Es así que para apoyar ambas actividades, llegaron a la provincia el secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), Carlos De Feo y el secretario adjunto de la Federación de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu Histórica), Antonio Roselló, quienes recorren el país para brindar apoyo al reclamo del sector, que exige entre un 25 y 30 por ciento de incremento en sus sueldos, hasta 15 puntos más de lo que ofreció el Gobierno nacional en la última reunión paritaria celebrada el lunes 13.
El conflicto con el nivel superior de la educación persiste desde hace al menos 6 meses, de los cuales hace cinco que mantienen la negociación salarial, mientras que en lo que va del año los días acumulados de paro ya suman prácticamente un mes. Además, los gremios denuncian que durante el 2018 el Ejecutivo nacional recortó al sistema unos 4 mil millones de pesos y que adeuda entre 4 y 6 meses de partidas presupuestarias, informó El Diario de la República.
"Un ayudante de primera que tiene a su cargo hasta doscientos alumnos según el tamaño de la unidad académica, cobra a fin de mes 6 mil pesos, por lo que está por debajo de las líneas de pobreza e indigencia, un dinero que se lo consumen los servicios. Desde noviembre a la fecha hemos recibido una 'propina', como le gusta decir a la diputada Carrió, del 5 por ciento en mayo. Además, después de noventa días que no hubo paritarias, nos convocaron en medio del paro total para ofrecernos un 5,8 por ciento más, lo que es una provocación y generó el hartazgo del sector", dijo Reselló.
El integrante de la Conadu Histórica calificó la actitud del gobierno nacional como "una política de ataque al presupuesto universitario", que ya alcanzó un recorte de 25 por ciento ($4 mil millones). "Es un dinero que tenía como destino específico obras de infraestructura que ya estaban licitadas y contaban con crédito presupuestario aprobado por el Parlamento e incluso con créditos internacionales para su realización", afirmó.
Por su parte De Feo pronosticó que para el año próximo tampoco hay un panorama favorable y según él el Ejecutivo nacional planea ajustar aún más los fondos de funcionamiento de las universidades, tanto que el desfinanciamiento llegaría a afectar a los planteles docentes.
Luego de la panfleteada y el abrazo al comedor universitario, los docentes participaron de una asamblea interclaustro junto a los alumnos de la UNSL, quienes expusieron su preocupación por el no inicio del segundo cuatrimestre. Por ese motivo, solicitaron la extensión de las regularidades y del plazo para inscribirse, como también el levantamiento de las correlatividades.
El paro afecta a la Universidad Nacional de San Luis, a la Escuela Normal Juan Pascual Pringles y al Jardín maternal.