Facundo González tiene 21 años, es de la localidad de Justo Daract, al interior de la provincia de San Luis, y todos los martes, jueves y sábados viaja a Villa Mercedes para realizarse un tratamiento de hemodiálisis, porque padece una insuficiencia renal crónica. Sin embargo, entrena en bici y se prepara para competir en Junio.
Los primeros síntomas que tuvo Facundo aparecieron después de una noche en la que salió al boliche, "salí a bailar y tomé cerveza. Pero después me sentí como intoxicado, una descompostura, perdido, se me hincharon los pies, tenía mareos y cansancio", rememoró a El Diario de la República.
Tuvieron que trasladarlo a una clínica de Rio Cuarto para poder dar con el diagnóstico de lo que le estaba pasando. Allí le dijeron que tenía una insuficiencia renal, y con solo 15 años Facundo tuvo que enfrentarse a una enfermedad que lo alejó de la vida típica de cualquier adolescente, ya que tuvo que dejar la escuela y al grupo de amigos para poder empezar con el tratamiento que lo mantiene con vida hoy.
"Sentía mucha tristeza, no quería venir más porque ya no iba a ser como antes. Me dolía muchísimo, justo en esa etapa de salir, de juntadas con amigos y después de diálisis llegaba cansado, me bajoneaba, no es fácil, hay que estar para darse cuenta. Te deprimís, pero había que buscarle lo positivo", afirmó el joven.
A pesar de la desgracia, Facundo tuvo la ventaja de contar con un gran sostén, su numerosa familia. Sus padres, hermanos, tíos y abuelos lo acompañaron en los momentos más difíciles.
En el 2016 recibió un riñón de un donante cadavérico compatible, pero un desacierto de los médicos en la medicación terminó por despertar un virus en el órgano. Eso hace que ahora se más difícil encontrar uno compatible. "La diálisis te ayuda y hace funcionar de nuevo los riñones, pero sí o sí necesito el trasplante", indicó.
Facundo es muy positivo y en los días que no viaja a Villla Mercedes, entre en ciclismo para competir, "me estoy entrenando ya que tengo en mente correr el 10 de junio, En Daract tenemos varias rutas y caminos de tierra para andar. Es muy lindo porque salir con amigos te despeja, me hace sentir con más energía", concluyó esperanzado el joven.
