El sábado pasado, familiares y amigos de Nahuel Andrada marcharon en Papagayos para exigirle a la Policía que ahondara en las circunstancias en las que murió el adolescente, que tenía 16 años y sufrió heridas irreversibles tras caerse de su moto en un camino vecinal del paraje Bella Vista. Puntualmente, los allegados de la víctima sospechaban que Elio Gastón Álvarez, padrastro del joven, había tenido algo que ver en el incidente. Valiéndose de pericias y testimonios, la jueza Penal de Concarán, Patricia Besso, ordenó detener al hombre este jueves para indagarlo por el hecho.
Andrada murió poco antes de las 22 del martes 11 de agosto en el Hospital Madre Catalina de Merlo. La autopsia reveló que fue a raíz de un traumatismo creneoencefálico, una de las heridas más graves que sufrió al caerse de su Corven 110.
El chico vivía en el barrio Los Palmares y, según averiguaron los investigadores de la Subcomisaría 16ª de Papagayos, sufrió el accidente a unas siete cuadras de su casa, en un camino vecinal de tierra cercano a Papagayos.
Lo que se supo en un principio fue que Nahuel discutió con su mamá y que, enfadado, salió a toda velocidad de su casa a bordo de la moto. Yamila Andrada, prima por parte paterna, contó que el adolescente "tuvo una discusión con la mamá o el padrastro y luego salió de su casa. Pasó por la mía y estuvo con mi hermano Kevin. A él le dijo que tuvo una discusión, contestó que fue 'por lo mismo de siempre', pero no sabemos a qué se refería. Después vio el auto de su padrastro y se marchó rápido. El coche también iba a alta velocidad", explicó.
La presunción es que Álvarez, que tiene 34 años, salió tras el joven a pedido de su pareja para detenerlo o hacerlo regresar. Según Yamila, el padrastro les dijo "que la tierra (del camino por el que conducía) no le permitía ver, hasta que lo vio (a Nahuel) en el suelo. Lo levantó y pasó a buscar a la madre. De ahí fueron a hacer trasbordo a una ambulancia del Sempro para que lo lleven a Merlo", ya que el auto del sospechoso se fundió a la altura de Cortaderas.
Las sospechas sobre Álvarez nacieron en el detalle de que el paragolpes de su auto estaba roto y, según testigos, cuando salió tras Andrada el vehículo estaba sano. También en que el hombre habría dado al menos dos versiones distintas de cómo ocurrió la rotura.
La detención del padrastro ante la sospecha de que fue él quien atropelló a Nahuel, provocando la caída. Sin mayores precisiones, al jueza dijo que se amparó en distintos testimonios y en las pericias que realizó el personal de la División Criminalística, y que el delito por el que lo citó es "Homicidio culposo agravado por la conducción temeraria".
