Con una serie de pruebas que han fundado con firmeza la sospecha de que ultrajó al denunciante, la jueza Penal 3 de San Luis, Virginia Palacios, procesó al hombre y ordenó que vaya a la cárcel, con prisión preventiva.
Ayer a la siesta, los policías de la Unidad Regional de Orden Público I (Urop) que habían concretado la semana pasada su detención en el barrio Eva Perón, de San Luis, hicieron todas las diligencias previas al traslado al Servicio Penitenciario Provincial.
Una fuente de la fuerza detalló que el hombre fue procesado por "Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente siendo la víctima menor de edad, en concurso real con corrupción de menores agravada". El Diario no ha dado su identidad para preservar, en verdad, al denunciante, quien tiene el mismo apellido.
La misma fuente contó que una hija del hombre se ha manifestado públicamente en últimos días, dado que ella también ha denunciado a su padre por ataques a la integridad sexual. Al parecer, ha hecho la presentación hace algunos años, pero la Justicia aún no se ha expedido al respecto.
Estos hijos denunciantes actualmente son mayores de edad. Ellos refirieron que han sido ultrajados por su padre desde que eran chicos. El varón dijo que, en su caso, los abusos comenzaron cuando él tenía 10 años.
Explicaron también que decidieron revelar lo que han vivido por temor a que el imputado les hiciera lo mismo a los cinco hijos de su actual pareja, quienes son niños y vivían con él hasta el momento del arresto.
Los efectivos de la Urop I, bajo la dirección del comisario general Hernán Soloa, allanaron la casa del sospechoso e hicieron más de 60 secuestros. Se incautaron de dispositivos electrónicos y prendas de las criaturas que convivían con el imputado. "Todo es peritado, al igual que el teléfono del hombre", refirió una fuente que intervino en el procedimiento.