El jueves a la noche, el hombre fue detenido cerca de las 21:30 cuando salía de un domicilio del barrio Francisco Cáceres. Luego, efectivos de la Unidad de Orden Público I (Urop I) allanaron su casa, en el barrio 123 Viviendas, y secuestraron material que será analizado por personal del Departamento de Investigación de Delitos Complejos del Poder Judicial de San Luis.
Por el momento, no ha trascendido la identidad del arrestado, pero se sabe que tiene unos 51 años y que reside solo. No tiene hijos y se dedicaba a hacer llaveros, grabado de imágenes y placas metálicas.
El jueves la magistrada le tomó indagatoria: se abstuvo de declarar y solicitó la prórroga de ocho días. Está imputado por "Abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores agravada, dos hechos", siendo las víctimas dos menores, según lo precisado por una fuente policial.
Por lo que comentó, la niña que se animó a hablar con su mamá mencionó que en ocasiones en las que iba de visita a la casa de su tío, este les hacía ver videos que tenía. Por lo que relató, el contenido de ellos era sexual. Y, según la fuente, en un determinado momento la menor recibió por parte del pariente una propuesta de esa misma índole.
Tanto esa menor como la otra declararon en Cámara Gesell, ante una psicóloga del Poder Judicial. También fueron examinadas, para determinar si presentaban signos de abuso en el plano físico.
La fuente de la Policía precisó que el allanamiento en la casa del imputado comenzó cerca de la una de la mañana y finalizó aproximadamente a las 4:30. Los agentes advirtieron ciertas singularidades en el domicilio: está muy equipado en cuanto a lo tecnológico. Dispone, por ejemplo, de sistema de luces por comando, cámaras de alta resolución y monitores. Los policías se incautaron de distintos soportes, entre ellos, pendrives y celular, que serán examinados por los especialistas del Poder Judicial para ver si pueden tener registros que guarden vinculación con esta causa.