La histórica tienda "Los Vascos" de las calles Colón y Pringles, de la capital puntana, anunció su cierre definitivo para el 30 de septiembre, por lo que a partir de este jueves 1º de agosto liquidará todos sus artículos al 50%. El cese se debe a la crisis económica actual, su dueño explicó que si bien el negocio no genera pérdidas tampoco da ganancias suficientes como para mantenerlo abierto.
Ante la noticia los puntanos aprovecharon y empezaron a hacer fila en la puerta del comercio desde las 7 de la mañana, sin importar el frío ni el viento. Luego de media hora de que el negocio abriera las puertas debieron cerrarlas nuevamente porque no daban a basto. Matías Castresana, uno de los dueños, se sorprendió por la cantidad de concurrentes, aseguró el mencionado medio local.
Lamentablemente la tradicional tienda "Los Vascos" bajará sus persianas tras 61 años de vestir y calzar a generaciones de sanluiseños.
"Fui el primero en encender la luz de este negocio y voy a ser el último que la va a apagar cuando cerremos", confesó Domingo Soria, subgerente del negocio a El Diario de la República, quien desde los 16 años comenzó a trabajar en la histórica tienda.
Por otra parte, Castresana explicó: "Después de muchos años tomamos la decisión de cerrar la tienda, lo que significa el final de una etapa. A partir del jueves empezamos la liquidación de toda la mercadería y el 30 de setiembre va a ser el cierre".
Todos los productos están al 50% de descuento, durante las primeras horas las ventas oscilaron entre los $1000 y los $5700.
Ante tanta repercusión, hubo demoras, empujones y tironeos. La gente se ofuscó porque debido a la gran cantidad de compradores, los cajeros no daban a basto y debieron esperar hasta dos horas para llevarse los productos a casa.
Una tienda histórica de San Luis
El famoso comercio abrió sus puertas en 1958, primero estaban sobre calle Rivadavia, entre Belgrano y Pringles, bajo la firma Castresana y Ortega, provenientes de Río Cuarto, Córdoba.
Años después el salón principal sufrió un gran incendio y los obligó a mudarse a donde actualmente funciona la casa central del banco Supervielle por calles Rivadavia y Pringles. Finalmente en 1986 se trasladaron al local de la calle Colón.