Emerson Adán Salinas, de 21 años, se escapó del edificio de la comisaría 32º, de Las Casuarinas. El joven se fugó por la banderola del baño junto a su cuñado, Luis Javier Vargas, también de 21 años. Los dos son investigados por haber participado en un asalto a mano armada en Caucete. La madre Salinas salió a defender a su hijo y le pidió que no se entregue, que no vuelva porque sino “lo van a matar”.
Para la madre del joven, Sandra Aguilar, su hijo se escapó porque lo golpearon y lo acusan de un robo en el que no participó. Aseguró que Emerson “andaba por el buen camino”, trabajaba en un horno ladrillero para mantener a su bebé de dos meses. Debido a la fuga, hay policías de la seccional que han sido sancionados.
Hoy tanto Salinas como Vargas son buscados intensamente. Fueron rastreados domicilios en los barrios Las Moritas y Marayes, donde los prófugos tienen familia pero los resultados han sido negativos. No se descarta que ambos hayan escapado a otra provincia. “Si hicieron eso, bien hecho, los felicito, yo no puedo perder a mi hijo por un delito que no cometió”, dijo la madre a Diario de Cuyo.
La mujer aseguró no haber mantenido ningún contacto con su hijo tras la fuga y le pidió que no se entregue. “No sé dónde está, la verdad por mi casa no vino y no he hablado con él. Pero le diría que no se entregue porque va a terminar en un cajón”, añadió.
Sandra contó que su hijo fue golpeado y se lo acusa de un robo, en el barrio El Rincón, en el que no estuvo involucrado. “Mi hijo se ha fugado porque es inocente. Él y el otro chico no son peligrosos delincuentes como le ponen. Aparte si se cansaban de golpearlo ahí... ¿qué decisión puede tomar? Es un muchachito, los de la brigada casi me lo mataron a golpes cuando lo detuvieron, lo patotearon. Lo llevaron a Las Casuarinas y allá le siguieron pegando. Yo me pregunto... ¿qué va a pasar si los pillan? Me los van a matar, yo estoy desesperada, no sé qué hacer”, cerró con visible nerviosismo.