Finalmente, Falabella cerró sus puertas en San Juan y sus ex trabajadores se reunieron el último miércoles para darse el último adiós. En realidad, el local había bajado su persiana de manera definitiva el sábado, pero el encuentro entre la comunidad de empleados de la firma chilena para despedirse ocurrió el pasado 31 de marzo.
“Fue un abrazo simbólico para terminar este ciclo con una gran familia”, contó a Tiempo de San Juan una de las tantas empleadas que no pudo evitar las lágrimas. La postal del llanto y de la emoción se repitió múltiples veces en medio de la peatonal Tucumán, lugar elegido para la celebración.
La mayoría de las ex empleadas lucieron sus viejos uniformes de trabajo y hasta desplegaron algunos letreros. Hugo aplausos, mensajes de despedida por altavoz y también recuerdos para aquellos que ya no estaban, todo eso en la puerta del local que, después de estar varios días inhabilitado, se llenó de vida.
Si bien la tristeza predominó en el ambiente, la palabra más repetida en cada uno de los ex trabajadores de Falabella fue “gracias”. Es que, lógicamente, después de 25 años fueron muchos los momentos compartidos. “Es un duelo para mí, acá formé una vida porque entré cuando mi hijo tenía 3 años y hoy tiene 18. Es muy triste lo que está pasando, algunos tenemos proyectos, pero varios están sin trabajo”, sostuvo otra trabajadora entre lágrimas.
Érica Sillero, contó que trabajó 8 años en la empresa y que cuando le comunicaron el cierre del local en febrero pasado, “ese día fue como un puñal al corazón y no terminamos de caer hasta que vimos las persianas cerrarse el sábado pasado”. Hasta el momento, el único local de Falabella que cerró sus puertas en todo el país es en San Juan. Si bien estaba previsto su cierre definitivo para este último miércoles, se hizo antes porque toda la mercadería ya había sido vendida.