Casi tres años después de la brutal muerte de Exequiel Cuello, un nene de 4 años que fue víctima de violación y una golpiza que le costó la vida, el principal sospechoso fue condenado a prisión perpetua. Se trata de Exequiel Contreras, quien estaba en pareja con su madre y lo criaba como a un hijo. El sujeto, quien en la última audiencia se defendió de las acusaciones, pasará los próximos 45 años encerrado en el Servicio Penitenciario de Chimbas.
La pena la impusieron los jueces Silvina Rosso de Balanza, Juan Bautista Bueno y Maximiliano Blejman (Sala II, Cámara Penal), quienes consideraron que el círculo se cerraba sobre el mismo Contreras. Los delitos que le atribuyeron son abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la situación de convivencia, y homicidio simple, porque no se acreditó que se trataba de su hijo biológico.
Tanto fiscalía como la querella habían solicitado la pena máxima para el acusado, prisión perpetua. Mientras que la defensa había solicitado todo lo contrario, que fuera absuelto. Sin embargo, los magistrados decidieron darle la pena de 45 años de prisión: estará preso en el Penal de Chimbas hasta 2067.
“Yo no lo hice. Me gustaría saber quién lo hizo, todos los días me lo pregunto. Dios perdona, pero yo no soy Dios, no voy a perdonar”, expresó el sujeto antes de escuchar la resolución de los jueces.
Crimen de Exequiel Cuello
Todo se habría originado el 9 de diciembre de 2019, cuando Tamara Cuello llevó a tres hijos a un centro asistencial dejando al pequeño Exequiel al cuidado de quien en ese entonces era su pareja, Ezequiel Contreras, en la casa que compartían en la Villa Juan Pablo II, Chimbas. Cuando ella llegó, el niño, que había estado durante tres horas con el presunto agresor, ya se encontraba mal. Lo que Contreras dijo es que había estado bañando al chico y que se le cayó y golpeó. Incluso, le pidió a Tamara que dijera que se le había caído a ella.
Cuando Exequiel entró al hospital Rawson, los médicos detectaron que tenía lesiones que eran compatibles con un abuso sexual y también lesiones producto del zamarreo. Luego, confirmaron que el niño había sido ultrajado. El 23 de enero murió, luego de haber permanecido durante semanas en terapia intensiva. Contreras fue detenido e imputado por el crimen. Incluso en agosto de 2020, el juez dictó el procesamiento y su prisión preventiva, aunque su defensa apeló el fallo. Finalmente, los agravios de la defensa para impugnar el procesamiento fueron rechazados y no se hizo lugar al recurso de apelación.