Este lunes, el juez Raúl Iglesias de la Sala I de la Cámara Penal de San Juan, aplicó una de las penas más duras que se recuerdan en los últimos años en la provincia: 35 años para un violador de menores. Se trata de un sujeto de 51 años que tenía la total confianza de sus cinco sobrinos y aprovechó eso para abusarlos, manosearlos y corromperlos, según informó Diario de Cuyo.
El hombre era llamado por sus sobrinos como el "Tío Mario" y está preso desde abril del 2018, cuando se destaparon los abusos a los que sometía a sus sobrinitos. Las víctimas son tres hermanos una nena de 13, otra de 15 y un varón de 11. A estos tres se les suman una prima de 13 años y otro varón de 16 que aseguró haber sido sometido a distintos ultrajes entre los 6 y los 12 años. El testimonio de las víctimas en Cámara Gesell fue fundamental para terminar de hundir al "Tío Mario" en el juicio en su contra que empezó el 8 de abril y terminó este lunes 22.
Durante las dos semanas que se extendió el juicio en la Sala I de la Cámara Penal pasaron testigos, legistas, psicólogos y todo el personal que atendió a los niños víctimas de su tío. Según relató el diario local, afuera había otros familiares del hombre que gritaban, "¡Fuerza Mario, inocente!". Sin embargo, otra fue la historia en la Sala y el juez Iglesias apoyó el pedido de la fiscal subrogante Ana Lía Larrea para condenar al "Tío Mario" que ahora volverá al Servicio Penitenciario Provincial para continuar con una de las condenas más duras de los últimos años, en la provincia de San Juan. Su abogado, Horacio Merino, aseguró que apelará la decisión del juez Iglesias.