Después de cinco años, Matías Amaya (33) regresó a su tierra natal: San Juan. Lo hizo después de recorrer 85 mil kilómetros, 40 países y cuatro continentes en bicicleta. La aventura inició en 2013 y finalizó esta semana, cuando por fin llegó a su provincia y contó su experiencia ante cientos de alumnos de la escuela Julia León.
"Desde chico siempre soñé con viajar. Nunca pensé en hacerlo en bicicleta pero era el medio adecuado para poder disfrutar el lugar que iba conociendo. Por eso les digo a todos, luchen por sus sueño porque se pueden cumplir. Solamente tarda un poco más", expresó a Tiempo de San Juan.
Amaya recorrió países de América, Asia, Europa y África, y fue testigo de los acontecimientos más sorprendentes de la naturaleza, como la erupción de un volcán en Ecuador y una inolvidable vivencia junto a tribus del Amazona. "Me gustó mucho Bolivia, Ecuador y Colombia. En Europa quedé maravillado con Portugal, la gente es increíble, muy amable y sociable. Todos me invitaron a quedarme a dormir en sus hogares", comentó.
También se convirtió en la cábala del seleccionado ruso en el Mundial de Fútbol: "Fue una locura. Antes del inicio de la copa me invitaron a dar una charla a la selección. Le conté sobre mi viaje y quedaron fascinados. Me regalaron una entrada para la inauguración y ganaron 5 a 0. Los medios locales dijeron que yo era la cábala. Recuerdo que no podía salir de la habitación. Recorrí toda Europa viviendo en la naturaleza y allí no podía salir a la calle. Todos querían sacarse una foto".
Ahora el joven aventuro desea disfrutar de su familia y de San Juan. "Quise volver para encontrarme con mi familia. Llegué del viaje y no veo la hora de comer con ellos y disfrutarlo lo más que pueda. También quiero degustar un lomito sanjuanino. En ninguna parte del mundo encontré uno igual como el nuestro", señaló entre risas.