A través de las redes sociales se multiplicaron las publicaciones para hallar a Felipe, un nene de 4 años que había desaparecido en San Juan. Es que su mamá, cerca de las 17 horas del sábado, se preocupó porque el pequeño no aparecía y decidió, junto a los efectivos policiales, empezar a buscarlo. El misterio se develó cinco horas después del mismo sábado, cuando uno de los uniformados abrió la puerta superior de un lavarropas que había en la casa y encontró al menor sin vida.
La tragedia ocurrió en el barrio Los Toneles, en Chimbas. A la escena del hecho llegó el juez del caso, Guillermo Adárvez, y su secretario, Alberto Caballero, quienes dirigieron en persona la investigación y, en compañía de otros efectivos, empezaron a tejer múltiples hipótesis. La primera medida fue trasladar el lavarropas con el pequeño cuerpo hasta la morgue judicial, para así determinar qué fue lo que pasó con Felipe.
Este lunes, cerca de las 6 de la mañana, el médico forense brindó los primeros detalles sobre la sospechosa situación. De acuerdo a lo que publicó Diario de Cuyo, el niño había muerto por asfixia por confinamiento, es decir por falta de aire. El examen fue clave porque determinó que el niño no tenía lesiones ni otros signos de violencia y que el lavarropas tampoco tenía daños o muestras de haber sido forzado.
Así el médico estableció que la hipótesis que toma más fuerza es la de una muerte por accidente. Todo indica que Felipe pudo meterse al lavarropas por una travesura y que la puerta se cerró al instante.