Los cuatro miembros de la fuerza señalados como culpables por la muerte de otros tres policías, aún no han sido desvinculados de la Policía de San Juan. Esperan que el resultado del sumario interno esté no antes de septiembre.
Según publicó Tiempo de San Juan, los policías que mataron al volante están siendo investigados por la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública y, hasta tanto salga la resolución, los cuatro uniformados están suspendidos y en medio del proceso por el que se los juzga internamente.
Se trata Nicolás Díaz, Ricardo Montero y Mario Chulia, los agentes que el pasado 10 de junio circulaban a bordo de un auto en estado de ebriedad y mataron a Damián Vega y, en un principio dejaron mal herido a Marcos Luna, también agentes de la Policía, quien falleció luego de pelear por su vida en el Hospital Rawson durante 12 días.
La medida también recaerá sobre de Claudio Díaz, el cabo de la Unidad Operativa Centenario, que atropelló, mató y abandonó a Johana Maribel Verón, una colega suya que venía de cumplir servicios en la Subcomisaría de la Villa Hipódromo, cuando se dirigía a hacer adicionales en Juan Gas. A éste el resultado del test de alcoholemia, realizado minutos después del accidente, le dio 3.5 gramos por litro de alcohol en sangre, cuando lo permitido en San Juan es 0.5 gramos.
En ambas causas el delito por el que se imputaría a los policías que mataron al volante sería el mismo: homicidio culposo agravado por el consumo de alcohol al momento de conducir y su función como miembros de la fuerza de seguridad. Un tercer agravante se sumaría a la causa contra Díaz que se fugó del lugar tras el accidente y luego fue aprehendido.