José estaba atendiendo su negocio cuando un sujeto que se acercó a comprar, a través de una pequeña ventana, lo tomó del cuello y le pidió todo el dinero que había en la caja. El hombre se resistió y tras un forcejó, el ladrón intentó escapar y sin llevarse nada. Pero no todo terminó ahí, ya que el malhechor, en compañía de otro, volvió al lugar y efectuó cinco balazos al almacén. El hecho ocurrió este último miércoles en el departamento Chimbas, en San Juan.
Fue una noche de terror para una familia sanjuanina. Los delincuentes intentaron robarle a mano armada, pero como no pudieron, regresaron al lugar con sed de venganza y a bordo de una moto tirotearon el negocio. Por las bajas temperaturas no había nadie en la calle y por suerte no se lamentaron heridos. "Somos una familia grande y humilde, estaban mis hijos dentro de la casa, gracias que no les pasó nada. Lo bueno es que mi hermana no estaba junto con sus hijos, que son tres y siempre juegan en la vereda. Nosotros estábamos resguardados y no recibimos ningún disparo", señaló el dueño a Tiempo de San Juan.
Los impactos de bala dieron en la pared del local y otros en el portón de ingreso. Según explicó la familia, es la primera vez que se produce un hecho delictivo y de tal magnitud en la zona. "Llegué a ver el arma que tenía, y era muy grande, como un calibre 45. Las balas traspasaron el portón de chapa como papel. Este lugar es tranquilo por aquí. No quiero que vuelva a pasar, por mis hijos. No sé qué haré ahora, si me compro un arma, no lo sé. Pero si les llega a pasar algo a ellos, los mato", apuntó la víctima, quien no quiso dar su apellido.