Claudio Díaz, el policía que atropelló y mató a una colega el 11 de julio pasado, ingresó al palacio de Tribunales y no habló con nadie. El uniformado optó por el silencio, incluso ante el juez ya que no declaró. Díaz está acusado de homicidio culposo con tres agravantes: exceso de velocidad, conducir en estado de ebriedad y fugarse. El policía tenía un legajo impecable dentro de la fuerza, donde todos quedaron impactados al conocer la noticia.
El accidente que protagonizó Díaz ocurrió en la Circunvalación. El policía conducía su camioneta Amarok tras haber consumido una gran cantidad de alcohol (3.5°) y le quitó la vida a Johana Maribel Verón, una agente que iba a trabajar. Diaz iba a trabajar, a cubrir un adicional. El colmo de la situación fue que tras atropellar y matar en el acto a la joven, se fugó.
El abogado del policía, Juan Carlos González, le aconsejó que guarde silencio. El letrado se refirió a la fuga del uniformado e intentó justificar el accionar del hombre al decir que lo hizo "porque estaba mal", de acuerdo a lo publicado por Tiempo de San Juan.
Cabe recordar que el test de alcoholemia le dio positivo al uniformado, quien había consumido siete veces más alcohol de lo permitido. Cuando se bebe tanto alcohol los reflejos fallan, las decisiones se toman con retraso y los sentidos no están al 100%. En San Juan el test de alcoholemia puede dar hasta 0,5 para conductores de autos y camionetas, 0,3 para conductores de motos y 0 para choferes profesionales. Apenas cuatro días antes del accidente que involucró a Diaz también se registró otro choque fatal con policías como protagonistas.
