Momentos de extrema tensión se vivieron en el barrio Favaloro, de Chimbas, cuando un delincuente que era perseguido por la Policía les arrojó una granada. El explosivo cayó dentro de una vivienda. Tuvo que intervenir Bomberos y especialistas en explosivos para desactivar la granada.
Los vecinos del barrio entraron en pánico y salieron de sus viviendas. Los uniformados tuvieron que contener a la gente, que salía corriendo sin rumbo, contagiándoles el miedo a los más chiquitos. Fue una situación inédita en San Juan ya que no es común que malvivientes cuenten con este tipo de arsenal. La granada era de mano tipo fmk3, de fabricación militar
Según publicó Tiempo de San Juan, el oficial inspector Cuello y el oficial ayudante Chancay, negociaron con el sujeto, que se escondió en el barrio. Ellos también tuvieron la tarea de demarcar la zona que podría verse afectada si la granada explotaba. Finalmente, el hecho no pasó a mayores. El sujeto se terminó escapando.