El juez Matías Parrón, titular del Quinto Juzgado Correccional, dictó la prisión preventiva y procesó por homicidio culposo triplemente agravado a Sergio Eduardo Arenas, quien se dio a la fuga luego de embestir en su auto a dos niñas que cruzaban la calle y que perdieron en el lugar, según publicó Tiempo de San Juan.
El pasado 28 de febrero, Arenas protagonizó un trágico accidente calle Mendoza entre calles 13 y 14, departamento de Pocito, cuando atropelló a Aylén Páez y Julieta Farías, ambas de 11 años. Aylén salió despedida y falleció en el acto, mientras que Julieta quedó arriba del capó del vehículo durante unos 250 metros hasta que el hombre giró, cayendo al pavimento ya sin vida.
Arenas, quien conducía un automóvil Peugeot 404 a gran velocidad, tras el fatal impacto se escapó del lugar del hecho y estuvo prófugo durante varias horas, hasta que sus vecinos de la localidad de Médano de Oro lo denunciaron. Sin escapatoria, se entregó cuando la Policía arribó a su domicilio. Más tarde se conoció que al momento del accidente conducía en estado de ebriedad, determinando los análisis que tenía más del doble de alcohol en sangre de lo permitido por la legislación.
El juez Parrón basó su decisión considerando los agravantes de darse a la fuga, por conducir un nivel de alcoholemia superior al máximo permitido y ser más de una las víctimas fatales (contemplado en el Artículo 84 bis del Código Penal), en perjuicio de las dos menores.
Además, la Justicia dictaminó un embargo en los bienes de Arenas hasta cubrir la suma de 3.000.000 de pesos. Desde que fue detenido, el hombre no recuperó la libertad pese a que su abogado defensor pidió en mayo la excarcelación, la cual fue denegada por el juez, explicaron fuentes judiciales.
