Cumplió 18 años el 5 de septiembre, con las reuniones familiares no habilitadas y en el medio de la fase 3 de la cuarentena. Sin demasiadas expectativas Elías Amín estaba preparado para pasar un día con videollamadas a full y el cariño de su círculo más cercano. Pero tuvo una sorpresa conmovedora: sus familiares pasaron por la puerta de su casa y desde adentro de sus vehículos particulares a puro bocinazo le demostraron su cariño. La idea fue de su mamá, Ivana Nielson.
La quietud del cumple encuarentenado cambió cuando sintió los bocinazos en la puerta de su casa del barrio Cooperarq 2, de Rivadavia. Al principio el joven pensó que era su abuela, pero cuando vio una caravana de vehículos con carteles deseándole feliz cumpleaños, la emoción y la alegría se apoderaron de él. "Veo la calle llena de autos, todos los carteles, los vecinos que estaban en la puerta de sus casas. Me salieron un par de lágrimas", le dijo a Diario de Cuyo.
La madre de Elías se inspiró en una conocida, que recibió saludos de feliz cumpleaños desde un balcón. Fue así como inició la ronda de llamadas para que sus afectos pudieran saludar al jovencito, que es alumno del colegio Central Universitario. Más de una docena de autos terminó sorprendiendo a Elías.
Tras el original festejo, el cumpleañeros agradeció a todos los que lo hicieron sentir especial. Y prometió que se va a festejar el cumpleaños cuando la situación sanitaria lo permita. "Ahora pienso que lo voy a volver a festejar. Porque realmente no fue el día que creía que iba a ser y terminó siendo inolvidable", cerró.