La justicia sanjuanina permitió que una amiga de toda la vida de un paciente con insuficiencia renal crónica pueda donarle el riñón. La mujer al ver el sufrimiento de su amigo de 36 años, decidió darle un riñón para que pueda mejorar su calidad de vida. Este tipo de donaciones requiere de una autorización judicial porque se debe descartar que hay cualquier tipo de interés económico en el medio. Ahora solo resta que se realicen estudios de rutina para que se haga la cirugía.
El paciente se dializa para mantenerse con vida. Padece insuficiencia renal crónica desde hace 5 años. La amiga notó el agotamiento de su "hermano del alma" y decidió ofrecerle su riñón. Según relataron en Diario Huarpe, la donante veía agotado a su amigo, que ya había probado todo tipo de terapias. El tratamiento que realizaba en la actualidad lo obligaba a dializarse cuatro veces por día durante dos horas.
Tras el ofrecimiento desinteresado, se realizaron todos los estudios de rutina que determinaron que había una compatibilidad alta para proceder a la donación. Luego se recurrió a la Justicia. El magistrado del Primer Juzgado Civil, Héctor Rollán, resolvió autorizar el trasplante.
Ahora solo resta que los médicos hagan los estudios de rutina previos a una cirugía y que se realice el trasplante. En el hospital Rawson ya se concretan este tipo de intervenciones. Cabe destacar que sólo se pueden realizar trasplantes entre personas vivas cuando se dona un riñón o parte del hígado.
En San Juan ya hay dos antecedentes. Una jueza que autorizó un trasplante entre amigas, que finalmente no se concretó porque hubo una llamada del INCUCAI en el medio porque había aparecido un donante. Incluso la recuperación de la paciente la realizó acompañada de quien le ofreció su riñón. El otro caso fue protagonizado por dos mejores amigos. Esta cirugía sí se realizó y ambos jóvenes están en perfecto estado de salud.
