Este martes, mientras obreros excavaban para hacer cabañas en un distrito turístico de la provincia de San Juan, encontraron restos óseos de un ser humano. Ahora, la familia de un hombre que desapareció en 2013 cree que podría tratarse de él y pi de a la Policía que investigue. El sujeto fue visto por última vez hace siete años y sus seres queridos siempre sospecharon que alguien lo había matado pero nunca apareció su cuerpo.
Los huesos fueron hallados en un predio rural de la zona de Pachaco, en Calingasta, un departamento a 170 kilómetros de la Ciudad de San Juan. Allí trabajaban para construir cabañas cuando dieron con los restos que podrían pertenecer al "Cachimba", un puestero que fue visto por última vez hace años. "Queremos que se investigue, ya estamos haciendo algunas diligencias. Sospechamos que esos pueden ser restos del José, al menos sacarnos esa duda y si es así darle cristiana sepultura como corresponde", dijo a Diario de Cuyo, Nely Gómez, hermana del hombre perdido.
El "Cachimba" se llama José Rosemberg Gómez y tenía 59 años en el momento en que desapareció, el 19 de enero de 2013. Sus seres queridos sospechan de otro vecino de la zona, de apellido Cortéz. Pues fue éste quien dijo a la Policía que el "Cachimba" se había ido a Mendoza pero luego cambió su relato e inclusive le dio a los investigadores una bolsa con la ropa y el DNI del desaparecido.
Durante meses los pesquisas buscaron al calingastino y una de las hipótesis era que había caído al río y que su cuerpo fue arrastrado por la corriente. La familia desconfía y sostiene que Cortez confesó, estando borracho, que había matado y enterrado al "Cachimba". "Ese huevo está enterrado para el bajo", le habría dicho a un amigo. Lo cierto es que, al día de hoy, nadie sabe qué pasó con el sanjuanino a pesar de los intensos rastrillajes que se repitieron en la zona un año después. La familia no pierde la esperanza de saber qué pasó y tienen su mirada puesta en el hallazgo de huesos.