Uno de los restaurantes de pastas más conocido y antigüo de la provincia de San Juan comunicó su cierre, este lunes. Lo hizo en un complicado contexto económico, a raíz de la pandemia del coronavirus, que oblibó a muchos empresarios a mantener las persianas bajadas durante casi tres meses. Esto ocurrió con Baró, un reconocido local gastronómico, ubicado en el microcentro sanjuanino, famoso por la calidad de sus platos.
El mismo estaba en calle Rivadavia, entre Mendoza y Entre Ríos, en la Capital provincial. Si bien había una variada oferta de platos, se destacaba por sus pastas, de cualquier variedad. Baró, tenía 18 años de antigüedad. "Baró estuvo trabajando 18 años. Fue pionero en lo que son las pastas, luego se agregó carnes, asados. Incluimos todo lo que son empanadas, supremas y milanesa. Cada vez incluimos más productos para crecer y pasó esto", dijo Martín, empleado administrativo del lugar, a Diario la Provincia SJ. El hombre era parte del staff del local desde el año 2012.
"Los alquileres caros, los insumos, la gente con miedo a volver. No se puede tener un salón para solo recibir pedidos de delivery", explicó Martín que ahora debe salir a buscar otro trabajo. El problema es que el empleado tiene 52 años y es consciente de lo que le costará conseguir otra salida económica. "Es una desazón total. Tener que otra vez salir a buscar trabajo. Es una gran tristeza. En el ambiente gastronómico están pasando por lo mismo muchos locales, salvo los que tienen espalda gastronómica", explicó subrayando que ahora "el campo es mucho más difícil", se lamentó.
Igual que con Baró, este lunes se conoció el cierre de otros tres locales de indumentaria deportiva que cerraron en la provincia cuyana. Todos estaban ubicados en pleno centro, donde los alquileres son más caros y están los comerciantes que sufrieron mayores pérdidas durante la cuarentena.