La mujer sanjuanina que fue la segunda en ser diagnosticada con coronavirus en la provincia cuyana, rompió el silencio. Se trata de Mabel Pugliese, una paciente de 60 años que se contagió en un crucero al que había ido con su marido en Brasil. Ya recuperada contó cómo fue vivir con la enfermedad y el temor al escrache de la gente
Mabel recibió su positivo el 4 de abril cuando en San Juan solamente había una persona positiva que había llegado de España. Sin embargo, la mujer había arribado a su provincia 14 días atrás, el 20 de marzo, sin ningún tipo de síntoma, hasta que una extraña erupción la hizo sospechar. Se trata de la inflamación de la boca y manchas en la piel. En la guardia médica le practicaron un test y dio positivo por Covid-19.
"Quedé internada primero y después seguí el tratamiento en mi casa", relató Mabel en Radio Sarmiento. La paciente estaba aterrorizada porque a la joven anterior a ella, le habían apedreado la casa y pidió protección de la Policía. "Fue muy difícil, tuvo también mucho miedo de la reacción de la gente, que confunde las cosas, hasta tuve que tener custodia policial en mi casa hasta que me dieron el alta", explicó.
"Mis hijos me llevaban la comida y me la dejaban lejos para no tener contacto. Así estuve hasta el 25 de mayo, sin tener contacto con nadie, y fue muy desesperante estar lejos de todos", contó. La sanjuanina asegura que sufrió mucho haber estado aislada y que "lloraba todos los días". "Cuando me confirmaron que ya no tenía el virus fue muy emocionante. Pude volver a abrazar a mis hijos y mis nietos", expresó.
Mabel no es la primera paciente positiva que decide hablar y dar su nombre, en la provincia, y ya lo hicieron antes el sexto y séptimo caso, dos estudiantes. De hecho son ellos quienes ahora donan plasma para salvar a otros sanjuaninos con el virus.