"Jamás, pero jamás en mi vida imaginé recibirme así", dijo la licenciada a Tiempo de San Juan. Ella es Julieta Villavicencio y este jueves se graduó de psicóloga de la manera más insólita. En medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus, la joven sanjuanina rindió su trabajo integrador final de manera virtual y el clásico festejo con caravana y carteles que había soñado toda su vida se convirtió en una celebración íntima entre las cuatro paredes de su casa.
Julieta había terminado de redactar su trabajo final a principio de marzo. Su tutora lo había aprobado y hasta ya había sido corregido por el tribunal. Pero como la cuarentena se extendió, las autoridades de la universidad le plantearon rendir por videollamada.
“Nosotros nos imaginábamos que iba a ser de manera presencial, que me iban a dar fecha para presentarlo en la facultad cuando volvieran las clases. Sin embargo después me dijeron ´prepará todo porque el 8 de abril rendís´. Me costó un montón procesarlo, pero era la opción que había, esperé toda mi vida este momento y no quería que se arruinara”, contó.
Luego le tocó ajustar detalles y analizar la conectividad, la plataforma y tiempo de exposición con la directora del establecimiento, María Isabel Carrizo. "Fue todo muy rápido, yo imaginaba mi recibida de manera presencial, abrazando a mi familia con todo el festejo, los huevos, los carteles, las fotos, tenía todo pensado", expresó.
Finalmente rindió y se recibió de psicóloga en la intimidad de su casa, en compañía de sus padres e hijo de 4 años. “Estoy descansando, porque si bien no hice ningún esfuerzo físico, mi mente iba a mil y después de rendir estuve en contacto con gente hasta las 4 de la mañana, tratando de procesar todo lo que pasó”, señaló. Y agregó que el próximo paso es abrir su propio consultorio y atender de manera particular. Claro, esto después de que pase la pandemia que tiene en vilo al mundo.